miércoles, 27 de noviembre de 2013

Historia Francisca




HISTORIA DE FRANCISCA:

Hoy se cumplen 2 meses desde que llegue al hogar, está amaneciendo y tengo que levantarme para ir al colegio, cuando llegue los tíos de aquí dijeron que me ayudarían en todo, que lo pasaría súper bien, los primeros días me atendían todo el día, la tía Fabiola jugaba conmigo y hacia que me distrajera un rato, me presentaron a los niños que vivirían conmigo un tiempo, la Javi era súper simpática nos hicimos muy amigas, ella llevaba 1 año viviendo aquí, y un día se despidió de mi me dijo que la vendrían a buscar sus tíos nuevos, y así pasaba mucho, los niños se iban siempre, y se ponían muy felices por eso, yo no entendía porque si sus papas se enojarían si ellos se iban con otras personas, yo por mi parte echaba de menos a mi mamá y mi papá, lo único que quería era irme a mi casa, venía a verme una vez en la semana, un día me trajo un peluche que dijo que tenía que abrazar cada vez que la extrañara y siempre que se despedía decía que me vendría a buscar luego, un día le pregunte por mi papá y ella dijo que él se había ido de viaje, lo extraño mucho no me ha venido a ver, y  así han pasado los días, y aun no me puedo ir. Una vez a la semana me juntaba con la tía Gabriela con la que converso mucho rato, me hace contar historias y dibujar mientras ella escribe lo que yo le digo. En las noches me siento sola me da miedo que este todo obscuro, pero las tías dicen que ni podemos dormir con la luz prendida, antes cuando me daba miedo venia la tía Fabiola para acompañarme mientras me quedaba dormida pero ella se fue, no la he visto más, los otros niños dicen que de nuevo despidieron a alguien que me acostumbre, pero yo no quiero, ya nada es como cuando llegue. Ahora lo único que quiero es que se terminen los días en que tengo que estar aquí, quiero volver a mi casa con mi mami y mi papi.

Hoy se cumplieron 4 meses desde ese feo día, en el que llego una señora a mi casa para hablar conmigo, me hizo muchas preguntas y después hablo con mis papas, recuerdo que me mandaron a mi pieza desde ahí escuchaba como lloraba mi mamá y mi papá retaba muy fuerte a la señora, luego sentí un portazo muy fuerte y mi mamá entro a mi pieza, me abrazo muy fuerte y me pidió que la perdonara, mi papá miraba desde la puerta con cara de tristeza, yo no entendía nada estaba muy confundida. Después mi mamá se secó las lágrimas y dijo que me amaba, se paró y fue a la cocina, me pidió que pusiera la mesa para que tomáramos once y yo le hice caso, cuando estábamos los 3 sentados a la mesa mi papá le dijo a mi mamá que debían decirme, mi mamá comenzó a llorar de nuevo y me pidió perdón, dijo que ella haría todo para recuperarme, yo comencé a llorar y mi papá me dijo que me tenía que ir de la casa que iría a un hogar con más niños a vivir por un tiempo pero que ellos me irían a buscar pronto. 
Al otro día desperté y mi mamá continuaba llorando en la puerta de mi pieza mire a los pies de mi cama y había un bolso, me levante y lo abrí, estaban todas mis cosas mi ropa, y mis juguetes, en eso mi mamá dijo que me vistiera que ya vendrían a buscarme,  paso un rato y tocaron la puerta, era la misma señora que había venido el día anterior con 2 carabineros y otro señor, mi mamá me abrazo muy fuerte y dijo que me amaba y me iría a buscar pronto, yo comencé a llorar cuando la señora tomo mi mano y dijo que teníamos que irnos, tenía miedo, nadie me explicaba nada, me subieron  un auto mientras yo lo único que hacía era preguntar qué pasaba, nadie me respondía y veía como mi mamá comenzaba a gritar, mi papá la sostuvo y  el auto comenzó a andar. En ese momento llegue aquí, al hogar, he conocido muchos niños simpáticos, dormimos todos juntos pero igual extraño mi pieza, mis papas venían a verme todos los fines de semana los primeros meses, pero ahora ya no, a veces vienen dos tíos a verme, ellos me dijeron que les dijera así, la tía Camila y el tío Rodrigo, me traen regalos y me dicen que algún día iré a su casa para tenerlos todos haya, y yo no entiendo porque.

Todo comenzó cuando llegue a mi nuevo hogar, junto a las personas que constantemente me visitaban, comencé a ir a un nuevo colegio y relacionarme con nuevas personas, una de ellas, una niña de mi misma edad obtuvo mi confianza y le conté mi historia, de como ya no estaba con mis papas, y como tenía al parecer unos nuevos. Cuando comencé a contarle mi historia ella me tomaba atención pero su mirada me era extraña, cuando finalice me di cuenta por qué. Ella comenzó a burlarse, a decirme cosas de mis padres, cosas que yo no creía que fuesen así, me dijo que me dejaron por que ya no me querían, que por eso habian dejado que me llevaran al hogar y habían dejado de visitarme. Las burlas que realizaba eran constantes y luego no solo fueron de ella, sino que de otros niños que conocí o que habían escuchado mi historia. Recuerdo una situación donde las burlas se hicieron insoportables y no logre soportarlo más y salí de donde estaba, y corrí hacia un baño cercano, donde me refugie y llore. Pase un año recibiendo humillaciones por parte de todos ellos, y también de mis compañeros de curso, que de alguna manera se enteraron, los profesores no hacían nada la directiva del colegio ignoraba mi sufrimiento y la psicóloga pensaba que mi repudio hacia este era por pura rebeldía. De esto me quedo el trauma, trauma que pensé que podría superar, pero no fue así y un año mas tarde a solo meses de terminar el colegio con otra situación bastante fuerte encima, un día en el que mis compañeros volvieron a humillarme junto a esa niña que pensé que algún día seria mi amiga, fue cuando decidí abandonar el colegio y dejarlo todo atrás. Ahora que ha pasado el tiempo, se que no tengo retraso mental, que todo lo que me dijeron de mis padres es falso, ni nada de nada de lo que ellos me decían, gracias, a la ardua tarea de los tratamientos para la depresión, no he logrado recuperar mi confianza y aun me dan crisis de ansiedad, me he vuelto una persona muy seria que le pone mala cara a los abusadores e intenta ayudar a quienes se lo permiten, a pesar de mis problemas de inseguridad. Mi gran error fue no hablar y miren lo que me paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario