miércoles, 27 de noviembre de 2013

Historia Francisca




HISTORIA DE FRANCISCA:

Hoy se cumplen 2 meses desde que llegue al hogar, está amaneciendo y tengo que levantarme para ir al colegio, cuando llegue los tíos de aquí dijeron que me ayudarían en todo, que lo pasaría súper bien, los primeros días me atendían todo el día, la tía Fabiola jugaba conmigo y hacia que me distrajera un rato, me presentaron a los niños que vivirían conmigo un tiempo, la Javi era súper simpática nos hicimos muy amigas, ella llevaba 1 año viviendo aquí, y un día se despidió de mi me dijo que la vendrían a buscar sus tíos nuevos, y así pasaba mucho, los niños se iban siempre, y se ponían muy felices por eso, yo no entendía porque si sus papas se enojarían si ellos se iban con otras personas, yo por mi parte echaba de menos a mi mamá y mi papá, lo único que quería era irme a mi casa, venía a verme una vez en la semana, un día me trajo un peluche que dijo que tenía que abrazar cada vez que la extrañara y siempre que se despedía decía que me vendría a buscar luego, un día le pregunte por mi papá y ella dijo que él se había ido de viaje, lo extraño mucho no me ha venido a ver, y  así han pasado los días, y aun no me puedo ir. Una vez a la semana me juntaba con la tía Gabriela con la que converso mucho rato, me hace contar historias y dibujar mientras ella escribe lo que yo le digo. En las noches me siento sola me da miedo que este todo obscuro, pero las tías dicen que ni podemos dormir con la luz prendida, antes cuando me daba miedo venia la tía Fabiola para acompañarme mientras me quedaba dormida pero ella se fue, no la he visto más, los otros niños dicen que de nuevo despidieron a alguien que me acostumbre, pero yo no quiero, ya nada es como cuando llegue. Ahora lo único que quiero es que se terminen los días en que tengo que estar aquí, quiero volver a mi casa con mi mami y mi papi.

Hoy se cumplieron 4 meses desde ese feo día, en el que llego una señora a mi casa para hablar conmigo, me hizo muchas preguntas y después hablo con mis papas, recuerdo que me mandaron a mi pieza desde ahí escuchaba como lloraba mi mamá y mi papá retaba muy fuerte a la señora, luego sentí un portazo muy fuerte y mi mamá entro a mi pieza, me abrazo muy fuerte y me pidió que la perdonara, mi papá miraba desde la puerta con cara de tristeza, yo no entendía nada estaba muy confundida. Después mi mamá se secó las lágrimas y dijo que me amaba, se paró y fue a la cocina, me pidió que pusiera la mesa para que tomáramos once y yo le hice caso, cuando estábamos los 3 sentados a la mesa mi papá le dijo a mi mamá que debían decirme, mi mamá comenzó a llorar de nuevo y me pidió perdón, dijo que ella haría todo para recuperarme, yo comencé a llorar y mi papá me dijo que me tenía que ir de la casa que iría a un hogar con más niños a vivir por un tiempo pero que ellos me irían a buscar pronto. 
Al otro día desperté y mi mamá continuaba llorando en la puerta de mi pieza mire a los pies de mi cama y había un bolso, me levante y lo abrí, estaban todas mis cosas mi ropa, y mis juguetes, en eso mi mamá dijo que me vistiera que ya vendrían a buscarme,  paso un rato y tocaron la puerta, era la misma señora que había venido el día anterior con 2 carabineros y otro señor, mi mamá me abrazo muy fuerte y dijo que me amaba y me iría a buscar pronto, yo comencé a llorar cuando la señora tomo mi mano y dijo que teníamos que irnos, tenía miedo, nadie me explicaba nada, me subieron  un auto mientras yo lo único que hacía era preguntar qué pasaba, nadie me respondía y veía como mi mamá comenzaba a gritar, mi papá la sostuvo y  el auto comenzó a andar. En ese momento llegue aquí, al hogar, he conocido muchos niños simpáticos, dormimos todos juntos pero igual extraño mi pieza, mis papas venían a verme todos los fines de semana los primeros meses, pero ahora ya no, a veces vienen dos tíos a verme, ellos me dijeron que les dijera así, la tía Camila y el tío Rodrigo, me traen regalos y me dicen que algún día iré a su casa para tenerlos todos haya, y yo no entiendo porque.

Todo comenzó cuando llegue a mi nuevo hogar, junto a las personas que constantemente me visitaban, comencé a ir a un nuevo colegio y relacionarme con nuevas personas, una de ellas, una niña de mi misma edad obtuvo mi confianza y le conté mi historia, de como ya no estaba con mis papas, y como tenía al parecer unos nuevos. Cuando comencé a contarle mi historia ella me tomaba atención pero su mirada me era extraña, cuando finalice me di cuenta por qué. Ella comenzó a burlarse, a decirme cosas de mis padres, cosas que yo no creía que fuesen así, me dijo que me dejaron por que ya no me querían, que por eso habian dejado que me llevaran al hogar y habían dejado de visitarme. Las burlas que realizaba eran constantes y luego no solo fueron de ella, sino que de otros niños que conocí o que habían escuchado mi historia. Recuerdo una situación donde las burlas se hicieron insoportables y no logre soportarlo más y salí de donde estaba, y corrí hacia un baño cercano, donde me refugie y llore. Pase un año recibiendo humillaciones por parte de todos ellos, y también de mis compañeros de curso, que de alguna manera se enteraron, los profesores no hacían nada la directiva del colegio ignoraba mi sufrimiento y la psicóloga pensaba que mi repudio hacia este era por pura rebeldía. De esto me quedo el trauma, trauma que pensé que podría superar, pero no fue así y un año mas tarde a solo meses de terminar el colegio con otra situación bastante fuerte encima, un día en el que mis compañeros volvieron a humillarme junto a esa niña que pensé que algún día seria mi amiga, fue cuando decidí abandonar el colegio y dejarlo todo atrás. Ahora que ha pasado el tiempo, se que no tengo retraso mental, que todo lo que me dijeron de mis padres es falso, ni nada de nada de lo que ellos me decían, gracias, a la ardua tarea de los tratamientos para la depresión, no he logrado recuperar mi confianza y aun me dan crisis de ansiedad, me he vuelto una persona muy seria que le pone mala cara a los abusadores e intenta ayudar a quienes se lo permiten, a pesar de mis problemas de inseguridad. Mi gran error fue no hablar y miren lo que me paso.

Inhabilidad parental



Una de las tres situaciones por las cuales un niño puede ser declarado susceptible de ser adoptado, es cuando los padres se encuentran inhabilitados física o moralmente para cuidar al niño, a esto se le llama "inhabilidad parental", las otras dos situaciones son que el menor ha sido cedido por ambos padres en adopción, y el niño se encuentra en estado de abandono. Las causas de inhabilidad moral de los padres según el artículo 226 del código civil son los siguientes: incapacidad mental, alcoholismo crónico, no se vela por el cuidado personal, crianza o educación del niño, que el padre o madre hubiese sido condenado por secuestro o abandono de menores, maltraten o den malos ejemplos al menor.

En Chile, según datos entregados por SENAME, la mayoría de los niños en adopción, se encuentran en situaciones de inhabilidad parental, más bien, se utilizó la inhabilidad parental como causa para que el menor se encuentre en adopción. Frente a esto, las familias de origen se opusieron ante tribunales de familia a la adopción de sus hijos.

Los niños en hogares o residencias, en su mayoría, no se encuentran en situación de abandono, tomando lo anteriormente mencionado, los menores son visitados constantemente por sus padres biológicos o familiares cercanos, mantienen o tuvieron lazos significativos con estos.
El concepto de "inhabilidad parental" en la disciplina psicológica, no existe como tal puesto que, existe el concepto de habilidades o competencias parentales, y no hay bibliografía referente  la incapacidad o falta de dichas habilidades que respalden la separación de los progenitores y sus hijos. Además las pruebas o evaluaciones de inhabilidad parental, son realizadas por instituciones de adopción.

El menosprecio y la vulneración.



Un cambio en la manera de entender la realidad vulnerada.

Desde la creación del SENAME alrededor de la década de 1980 en adelante se ha colocado dentro de la agenda nacional el cuidado e integridad de los niños en condiciones vulnerables, aunque si bien antes ya existían organismos dedicados a esto, la creación del SENAME fue la medida para lograr legislar sobre el cuidado y mantención de estos niños en los diversos centros a lo largo del país.
Pero es al momento de fijar la vista en el trato hacia los jóvenes vulnerados cuando comienzan a aparecer diversas prácticas que son inquietantes para el futuro de los jóvenes y la población en general, pues hay actitudes que salen del circulo de vulneración y se instalan en el inconsciente colectivo, al borde de prácticas y actitudes como el racismo, clasismo y el rechazo prejuicioso. Aquí es donde nos encontramos con el concepto de menosprecio y sus consecuencias en la cotidianeidad de los jóvenes vulnerados, específicamente me refiero al daño moral que se otorga al menospreciar, en este caso a los jóvenes vulnerados, pero que es posible expandir a la totalidad de las personas a través de diversos ejemplos. Este tipo de actitudes posee una característica especial en lo que a sus consecuencias se refiere y como mencione anteriormente, es el daño moral que, a diferencia de daño físico mantiene una línea diferente en cuanto a su recuperación. Cabe destacar que el daño físico se puede transformar en daño moral si “La persona afectada ve en él una actuación que lo menosprecia intencionalmente en un aspecto esencial de su bienestar; no es ya dolor físico como tal, sino la conciencia resultante de no ser reconocido en la propia concepción que uno tiene de sí mismo lo que constituye la condición de daño moral.” (Honneth, 2009, p. 24)
Frente a esto surge una serie de consecuencias que  creemos invisibles, pero que tal vez no lo son y solamente están siendo ignoradas por el SENAME y también por la sociedad, pues básicamente  estamos frente a una realidad que en su mayoría menosprecia a las personas que viven la vulneración sin tener en cuenta las problemáticas que esto trae consigo, estas pueden ser de índole netamente personal para aquellos que son menospreciados, pero que al ser entendidas en su totalidad pasan a ser un problema más de la vulneración, en este caso un problema de índole psicológica que necesita ser atendido para lograr que los jóvenes que atiende el Sename logren desarrollar una autoimagen que este libre, o al menos lo más posible, de aquella visión menospreciada de su condición para que así su “integración” a la sociedad esté libre de daños morales en su consciencia.
Una de las formas de evitar esto yace en las manos del SENAME a través de la ayuda psicológica que les puede ofrecer a los jóvenes que mantiene en sus centros, y por otra parte un aporte positivo a este intento de resolución de la problemática del menosprecio está en la educación de la sociedad sobre la condición de persona que todos los integrantes de esta mantienen para lograr borrar los estigmas y prejuicios que existen en torno a la vulneración de estos jóvenes.
Por lo tanto es de mucha importancia buscar las instancias donde sea posible educar a la sociedad sobre la igualdad de nuestra condición de ser humano y buscar también que el SENAME se haga cargo del bienestar psicológico de estos jóvenes, pues está de más recalcar que la vulneración a la que ellos se ven expuestos no ha sido decisión de ellos, y que las consecuencias que esto trae no pueden ser controladas por ellos mientras no reciban una formación que busque su bienestar más que su integración a la sociedad como si de rehabilitación se tratara.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Vias de Solucion



Vías para una solución a la desigualdad de oportunidades de niños vulnerables:


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Dentro de las soluciones viables que desprendemos de lo dicho en especial por el Director de A.M.A, para una mejora de los hogares pertenecientes a SENAME,es que uno de los principales problemas que enfrentan los hogares en los que llegan a dar los niños en situación de riesgo social, son la situación de precariedad en la calidad de los cuidadores y cuidado psicológico, educativo, etc. Que necesiten los niños. En cuanto estas labores necesarias no son debidamente satisfechas,  ponen en una situación dificultosa a estos niños en cuanto a oportunidades en el futuro e igualdad en cuanto a actores sociales. Es necesario recordar que estos niños caen en manos del estado por su situación en riesgo social, esto significa que no existen los cuidados necesarios para que estos niños se desarrollen sanamente, y por esto el Estado Chileno a través del organismo del SENAME y las instituciones colaboradoras a este se hacen cargo de estos niños. En esta lógica se podría decir que existe un reconocimiento real por parte del Estado hacia el grupo de los niños en situación de riesgo, y que este reconocimiento se plasma en la legislación de instituciones como el SENAME.  El problema radica en la mala distribución financiera que hace el SENAME para sustentar los cuidados que necesitan estos niños, junto con una baja supervisión de este aparato estatal hacia los hogares que trabajan en conjunto con esta institución. Un problema en términos de distribución económica que dentro de modelos de identidad parece tan ajena al reconocimiento (Fraser, 2000), en la práctica se vuelve totalmente coherente, ya que esta mala distribución y falta de un apoyo económico sólido por parte del SENAME hace que estos niños sigan estando en una condición de vulnerabilidad y desigualdad social.

Es por esto que, apoyándonos en las reflexiones de Fraser (2000) sobre el reconocimiento y el modelo de status, creemos que es necesario una buena distribución de ingresos para garantizar un verdadero reconocimiento por parte del Estado de este grupo social, y que no es suficiente una política que solo quede en la aceptación de la existencia de niños en vulnerabilidad de riesgo. Entonces, ¿Simplemente hace falta una buena redistribución para garantizar justicia social para los niños vulnerables? Por supuesto que no. Tanto el reconocimiento de la identidad cultural como el reconocimiento de una distribución desigual están relacionados una con otra, y cada faceta puede incidir en la otra. Por esto mismo es que planteamos que una distribución económica desigual para las necesidades de estos niños afecta directamente en un vago reconocimiento o reconocimiento a medias del Estado sobre este problema, y lo cual origina en si un nuevo problema (psico)social, al dejar a estos niños a la deriva en condiciones baja calidad de enseñanza y baja calidad de ayuda psicológica, entro otras, que a la larga desembocan en desigualdad de oportunidades en la vida social cuando estos niños crecen y se transforman en adultos, debido a una institución que entregó lo necesario para esto.  Pero también por esto, no sólo se trata de una lucha por una mejor distribución económica sino que también es una lucha cultural en cuanto se necesita que la población tome verdadera conciencia de las necesidades de estos niños, que en muchos casos necesitan terapias debido a sus antiguas condiciones de vida, y así esta conciencia de la población chilena en el cuidado de niños en situación de riesgo, desemboque en una mejor distribución. Así como dice Fraser (2000):



La cultura, por otro lado, constituye un terreno de lucha legítima, incluso necesaria, un ámbito en el que se asienta lainjusticia por derecho propio y en el que ésta aparece profundamente imbricada con la desigualdad económica. Las luchas en favor del reconocimiento, adecuadamente concebidas, pueden contribuir a la redistribucióndel poder y de la riqueza y pueden promover la interacción y la cooperación entre abismos de diferencia. (p.57)


Analisis Entrevistas


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"Una distribución ineficiente. Mirada desde una funcionaria de un hogar colaborador del SENAME"


Entrevista con funcionarias de Hogar Aldea Mis Amigos:

Fundación Mis Amigos, como lo dice su página web oficial, es una institución de derecho privado sin fines de lucro, colaboradora del Servicio Nacional de Menores (SENAME). Posee personalidad jurídica Nº 258 otorgada en marzo de 1990, por el Ministerio de Justicia, la cual se encuentra vigente a la fecha. según consta en RUT 71.656.900-4.
Esta fundación cuenta con un hogar de menores llamado Aldea Mis Amigos donde se brinda apoyo social a niños que han sido vulnerados en sus derechos, así este hogar tiene por objetivos brindar aspectos tales como protección y educación a niños en riesgo social, además de trabajar en sus vínculos familiares con tal del fin último de la reinserción al seno familiar del niño, la adopción, o el formar niños que puedan ser independientes y capaces para los desafíos que se les presente llegada la edad adulta. Para estos fines fundación mis amigos trabaja en conjunto en el SENAME de la cual reciben una subvención por niño.
A raíz de profundizar en el problema de la protección del estado hacia la infancia vulnerada en sus derechos decidimos hacer una entrevista a una asistente social del hogar Aldea Mis Amigos, en colaboración a una psicóloga infantil externa a la institución que se unió a la entrevista, para que nos contaran su punto de vista en relación al problema de la vulneración de derechos, a su rol como institución no gubernamental y su punto de vista sobre la función del organismo regulador estatal sobre este tema el cual es el SENAME
Macarena Alvarez es asistente social que lleva 5 años trabajando en la Aldea Mis Amigos con niños de cinco a diecisiete años y once meses que requieren atención especial debido a dificultades a nivel psiquiátrico. Ella nos cuenta sobre como este hogar brinda terapias, escolarización, educación en hábitos básicos como la higiene y los medicamentos psiquiátricos que algunos niños necesitan, muchos aspectos de los cuales algunos antes de ingresar a este hogar no tenían, según nos cuenta Macarena. Al preguntarle sobre si es que se presentaban problemas o medidas insuficientes con respecto a la relación del hogar con el SENAME nos señaló tres principales problemas. El primero fue sobre el cambio de perfil de los niños que ingresan a estas instituciones que se separan en RPM que concierne a los niños que han ingresado por situación de pobreza de sus familias o por algún otro problema familiar donde no se puedan hacer cargo de ellos, y en los casos Remper que concierne a los niños que entran en la institución con algunas deficiencias cognitivas o psiquiátricas y que por tanto necesitan ayuda más especializada, esta diferenciación no significa un problema en sí, sino que el problema se hace presente cuando tiene que ver con la subvención que da el SENAME por cada niño a esta institución, para los casos RPM se da una subvención de ciento siete mil pesos, mientras que por Remper se da una de ciento trece mil pesos, cuya diferencia con los RPM es muy poca en comparación a los gastos especializados que requiere un niño Remper. Así esto apunta a una baja de recursos, que nuestra entrevistada asocia a una segunda dificultad con el SENAME la cual es la mala distribución de los recursos, ya que por ejemplo se pierde mucho dinero en programas ambulatorios (establecimientos de atención especializada por ejemplo a los niños Remper, que están fuera de las instituciones), que podrían ser más eficaces si se instalaran dentro del mismo hogar evitando traslados y otros gastos asociados a los programas ambulatorios, así nuestra entrevistada declara al SENAME como dificultoso para brindar oportunidades a los niños más allá de la preocupación de mantenerlos atendidos. Por ultimo nos cuenta sobre que a partir de esta escases de recursos por parte del estado se manifiesta en una escasa red de protección a los derechos de los niños con más dificultades ya que si bien se han destinado mucho dinero a proyectos de programas ambulatorios estos no alcanzan a generar las bacantes necesarias para todos los niños.
Otros aspectos que consideramos relevante de la entrevista fueron los problemas comentados por la entrevistada vinculados a la decisión de reinserción a la familia o adopción de los niños, decisiones que pasan por un sistema muy burocrático en la cual los hogares como Aldea mis amigos tienen poca capacidad para decidir, siendo que son ellos los que trabajan y conocen la realidad de los menores, y la decisión final termina dándola un abogado o magistrado con poco conocimiento sobre la realidad de los niños.
Cabe mencionar como a través de esta entrevista salen a relucir muchos otros temas que no hacen incapie directamente sobre el papel del SENAME en la protección de los derechos del niño, pero que si se vinculan profundamente con el estado de los niños en situación vulnerable, como lo es la drogadicción, los malos tratos y la pobre educación que los niños reciben en el seno de sus familias, vinculando el problema psicosocial de la vulneración de los derechos de los niños a otros problemas macro sociales como lo es la educación, la pobreza, la falta de oportunidades de los padres, la educación sexual, y problemática de los sectores más pobres con las drogas duras. 

"Consecuencias en el reconocimiento: La falta de justicia social hacia los niños vulnerables por parte del estado"

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A través de esta entrevista se pone de modo visible una falta de recursos del estado a través del órgano regulador del SENAME para proteger a los menores vulnerados en sus derechos, ya que instituciones privadas terminan haciéndose cargo de estos niños de los cuales la ropa, la alimentación son financiados por donadores y colaboradores externos como nos señala nuestra entrevistada, mientras que las subvenciones del SENAME que están vinculadas a servicios de salud y educación de los niños para lo cual son insuficientes, en especial para los niños que requieren mucha más atención especial por distintos déficit psicológicos. Poniendo a los niños en una difícil posición con respecto a su futuro y las oportunidades que puedan llegar a tener por falta de recursos, así esto pone a la luz un inefisiente rol del estado en cuanto a la protección de derechos de los niños, por tanto una “distribución desigual que constituye un impedimento para la participación igualitaria en la vida social, y, por lo tanto, una forma de subordinación e injusticia social” (Frazer, 2000). Siguiendo el modelo de status que plantea Frazer (2000) sobre la justicia social, podemos señalar que esta está conformada por dos dimensiones, una concerniente al reconocimiento que refiere al trato cultural que se da a un grupo, dentro de los efectos de significación y normas institucionales, y otra dimensión referente a la distribución igualitaria de los recursos disponibles en la estructura económica de la sociedad. Este modelo de justicia social nos hace sentido a la hora de analizar el problema de la eficiente distribución de recursos del SENAME, ya que no sólo es necesario un reconocimiento del grupo de niños vulnerados en sus derechos a través de la construcción de un organismo gubernamental como el SENAME, sino que también hace falta una real preocupación a nivel económico por parte de los actores gubernamentales sobre estos niños, que de no cumplirse “privan a los actores de los recursos necesarios para una participación plena” (Frazer, 2000, p. 65), que en este caso serían los niños vulnerables que sin recursos no tendrán las mismas oportunidades que otros niños, y es aquí donde se hace presente una falta de justicia social. Esta débil preocupación del gobierno se hace presente explícitamente en las organizaciones privadas que deben apoyar el rol del SENAME en la protección de estos niños, como lo es la fundación Mis Amigos.


"Las consecuencias de un reconocimiento a medias: La desigualdad de oprtunidades"


En la siguiente entrevista podemos observar la opinión y función de una psicóloga la fundación “Aldea mis amigos” que acoge a menores con sus derechos vulnerados, en donde se cuenta como es el funcionamiento de este, el trato y la evolución de los menores que ingresan a él.
La entrevistada que ejerce su labor en esta fundación nos comienza contando acerca de lo que se hace cuando un niño ingresa a la fundación, en donde se evalúa el daño que este trae y se comienza a investigar la red familiar que existe detrás, en donde ella comenta que como esta fundación no es un hogar de paso, siempre vienen con un diagnóstico previo el cual ellos reafirman y comienzan a trabajar. Señala que el daño más recurrente que traen los niños del hogar son el maltrato físico, el cual siempre trae una seguidilla de acciones parentales que terminan desencadenando en esto, por lo tanto a los menores se les trata con terapias tanto grupales como individuales, para en resumen reforzar su autoestima y que entiendan por qué están en la fundación.
A raíz de esto surge uno de los problemas que ella nos nombra como más preocupantes, que es que a pesar de que los servicios básicos de los menores están muy bien cubiertos, y que cuentan con buenas fiscalizaciones, el problema radica con la falta de personal  principalmente en los educadores de trato directo que se relacionan a diario con los menores, ya que cada 20 niños se cuenta solamente con uno, lo cual muestra una sobre carga de labor que existen muy pocas personas que optan por realizarlo. La entrevistada opina que esto se debe a la falta de recursos de parte del estado para financiar personal especializado y capacitado para cuidar a menores.
A opinión de ella nos cuenta que la fiscalización tanto de SENAME y de los tribunales es buena, que ellos acuden cada mes a fiscalizar todo lo que tiene que ver con la buena calidad de vida de los menores, revisando desde cada área donde ellos se desenvuelven hasta el registro de cada uno de los menores con cada dato relevante en su vida, como por ejemplo los registros de salud, para que así cada menor cuente con lo necesario para mantener una buena calidad de vida.
Pero el mayor problema que se puede observar que viene directamente de parte del estado va en la poca supervisión que existe hacia la calidad del trabajo de cada educador, porque se preocupan mucho de cada servicio básico, pero aún no se le da la importancia necesaria al apoyo directo hacia los menores vulnerados, aun no se puede contar con una red de apoyo en las etapas correspondientes, porque lamentablemente un educador para 20 niños arroja una sobre exigencia en su labor por lo tanto este no podrá dar el apoyo necesario en el ámbito afectivo a cada menor como debería serlo. Esto radica principalmente por los bajos salarios y pocos incentivos para los educadores, y principalmente por un problema que se observa a diario en la sociedad que es “la distribución desigual constituye un impedimento”(Frazer, 2000, p. 64) esto sumado a que es un trabajo demandante que viene con una carga emocional importante, la cual no es bien remunerada por lo tanto esto se refleja en la falta de estos.
En conclusión la falta de recursos a los educadores que debería venir directamente del estado influye en la pronta recuperación de los menores vulnerados y también en la calidad afectiva de estos, por lo tanto el estado debería preocuparse también del área afectiva de los menores mejorando los salarios de los educadores directos que viven día a día con ellos y les brindan su apoyo.

"Una mirada critica de las falencias de SENAME"

En esta entrevista realizamos un acercamiento a la voz del director de aldea mis amigos, Luis Ortúzar,  quien en un comienzo nos da su punto de vista acerca del estado como vulnerador de derechos especificando que uno de los problemas principales de los hogares como el que él dirige es el financiamiento recibido por parte del estado en relación a los gastos individuales necesarios para cada niño. Explica que el estado al no prestar la ayuda necesaria dificulta el proceso de resignificación de los traumas y vulneraciones por los que cursan los niños, haciendo más difícil la tarea de reinserción familiar o adopción en los casos que sea viable. A la vez que remarca una responsabilidad social, mostrando la existencia de un patrón de conducta que ve a estos jóvenes simplemente como “pobre niños” o futuros delincuentes o drogadictos, haciendo énfasis en que no se debe olvidar, por parte de la sociedad y del estado, que estos niños son parte del futuro de Chile., es por eso que hace énfasis en la obligación estatal de entregar una subvención digna para la atención, reparación y proyección de los niños que aldea mis amigos mantiene bajo su tutela.
En cuanto al SENAME, remarca su función fiscalizadora y de compañía a los niños en los tribunales, pero también recalca que no  es casualidad que este organismo estatal sea uno de los peores evaluados, que no tiene la capacidad profesional real que los organismos que atienden y apoyan a los niños necesitan para funcionar y realizar una labor correcta, por lo tanto el SENAME actúa como un ente reactivo, el cual espera a que suceda algún tipo de hecho para actuar, remarcando la falta de una política de menores en Chile, mas allá de la variedad de programas existente y que operan en relación al gobierno de turno.
Es aquí donde se destaca como entre el estado y su principal organismo regulador de los hogares de niños (SENAME), se produce un problema social relacionado a la existencia de estos niños y sus condiciones cotidianas de mantención, pues el actual funcionamiento expresado en la voz del director de Aldea mis amigos nos muestra como la tarea está siendo constantemente obliterada por los organismos pertinentes, además entra en juego lo dicho por Clemente relacionándolo a como el sistema de subvenciones se empapa de las problemáticas capitalistas pues “En última instancia el capitalismo es una forma de beneficiar a unos pocos, por lo que el surgimiento de los problemas sociales se convierte en algo inevitable, que permite asegurar un reparto desigual” (Clemente, 1992, pp. 21-22)
De aquí en adelante la entrevista gira en torno a la exposición de la problemática que genera el hecho de que ni el SENAME ni los tribunales tienen el personal para poder supervisar las instituciones, a la vez que estas mismas instituciones no cuentan, por la precaria subvención,  con el personal necesario para su funcionamiento óptimo. A raíz de esto último el Sr. Ortúzar expone como debe subsanar a través de otros tipos de financiamiento las necesidades de los niños, dejando en el tapete que para los gobiernos de turno al parecer los niños y niñas vulnerables no figuran en sus listas de prioridades.
En resumen, mediante la existencia de una política clara sobre los menores, una supervisión y una subvención como la que se requiere, sería posible rescatar y educar mejor a estos niños, abriendo la posibilidad de que estos logren desarrollar sus potencialidades y así optar a una vida mejor.